‘‘Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la pequeñez de su servidora’’
Con un corazón agradecido, nos hacemos eco a las palabras de nuestra Madre en su Magníficat, pues verdaderamente hemos hecho experiencia de esta Verdad. Los días 10 - 17 de Marzo, toda la comunidad formativa estuvo de ejercicios espirituales en la casa de noviciado Ma
ría Madre del Buen Pastor, dirigidos por el Padre Albino Buitrago ssp, quien con la asistencia del Espíritu, nos ayudó a disponer el corazón, para prepararnos a este tiempo fuerte de ‘‘iniciación a nuestra vida consagrada para la misión’’ en el noviciado; animándonos y exhortándonos a discernir y elegir una vida de oración, con la mirada anclada en la vida eterna, el corazón orientado al Tabernáculo y en verdadera apertura a la vida fraterna, camino que nos lleva a la santidad, en conformación con Cristo Maestro y Pastor.
Como fruto de lo orado, y en preparación a la nueva etapa del noviciado, nos sentimos invitadas a una escucha activa como la de María en la Anunciación, con su misma docilidad y prontitud para responder a la voluntad de Dios.
Con alegría y gratitud al Buen Pastor, por mirar y elegir nuestra pequeñez, el 18 de marzo fuimos admitidas al noviciado, en una preciosa celebración, acompañadas por las hermanas de la comunidad, la Hna. Raquel Marí Arevalos, superiora delegada, las hermanas Cleofilde y Leidy, y las novicias Noémia y Jacinta. Nuestro corazón se estremece de gozo por los pasos que vamos dando en el Señor y por la belleza de la Congregación a la que nos llama a servir. Agradecemos a nuestras hermanas su cariño y el acompañamiento con la oración con la que nos animan y sostienen.
Gabriela, Evelin, Natividad, novicias sjbp